Queridos niños y niñas:
Os escribo esta carta para pediros un favor muy, muy especial.
¡Uy... qué despistada! ¡No me he presentado! Soy la Tierra, la
señora Tierra. Vivo en un rinconcito del universo, rodeada de
estrellas y planetas. ¡Pero no vayas a pensar que soy un planeta
cualquiera! Soy la envidia de todos mis vecinos porque, aunque
tengo miles y miles de años, estoy llena de energía y de vida!
Ya quisieran Saturno, Urano o el triste de Júpiter tener mis montañas
y mis ríos, mis árboles y mis mares...
Mis vecinos son el señor Sol y la señora Luna. Nos conocemos
desde hace muchísimo tiempo, pero nunca he conseguido que nos
sentemos juntos a tomar café con pasteles. A la hora en que la
señora Luna sale de paseo por el firmamento, el señor Sol hace
rato que se ha puesto el pijama y se ha ido a dormir.
El señor Sol trabaja produciendo calor e iluminando los días. La
señora Luna vigila la noche y dibuja las mareas. ¿Y yo? Yo trabajo
para llenarlo todo de vida. Cuido de los animales, desde el más
pequeñito hasta el más grande: protejo a hormigas, pájaros, delfines
y elefantes. Hago que nazcan las plantas y crezcan los
árboles. Me encargo de que los pinos, el baobab, la secoya, las
margaritas y los manzanos crezcan verdes y fuertes. Renuevo
las aguas de los mares y las de los ríos. Y lo más importante,
¡cuido de ti!
Cuidar de los niños y niñas de los cinco continentes es lo que más
me divierte. Para que crezcas bien, les pido a los árboles que nos
den frutas de distintos colores y sabores, a las vacas que nos
regalen su leche y a los campos que crezca fuerte el maíz para
hacer galletas. Y es que cuando tú te ríes y estás feliz, yo estoy
feliz. Cuando tú te ríes, yo río contigo. Cuando tú cantas, yo
canto también. ¡Cuidar de ti es lo que más feliz me hace!
Pero no creas que mi trabajo es fácil; tengo que estar pendiente
de tantísimas cosas... Y a veces es tan complicado... Entre las
estrellas y los planetas, se comienza a rumorear que ya no estoy
tan estupenda como antes. Ayer por la noche, la señora Luna me
decía, preocupada, que tenía que pedir ayuda.
-¡Se te ve muy cansada!, -dijo, mirándome muy seria. ¡Pídeles
ayuda a los niños y a las niñas!
Así que me he decidido a escribiros.
Sé que puedo contar con vuestra amistad.
Basado en los textos de
Gregoria Mexino Gómez Pimpollo
Basado en los textos de
Gregoria Mexino Gómez Pimpollo
¡¡Hola!! soy nueva en el proyecto blogs amigos, y ando añadiendo los diferentes blogs, asi que ahora tienes una seguidora más desde activipeques.blogspot.com Un saludo ^^
ResponderEliminarBuenas. Me acabo de unir al proyecto blogs amigos, y me pasaba para añadirte a mi lista, y poder seguirte. Un saludo desde mi blog infantilalaula.blogspot.com
ResponderEliminarQue bonito...Me encanta! =)
ResponderEliminarHola soy Jacinta de la clase encantada. Gracias por agregarte a mi blog, desde ahora también soy seguidora de tuyo. Me ha encantado tu blog y además me viene etupendo porque en mi cole hay muy poquitos cuentos y todo lo que tu nos ofreces me viene geniaaaaal. Gracias por compartir tanto. Un besote.
ResponderEliminarEs un buen cuento
ResponderEliminarme gusto este cuento
Ay!q tonta soy esto no es cuento es una realidad x q la Madre Tierra necesita ayuda asi q a q hacer leer a los niños y niñas de tido el mundo para q no boten mas basura 😉
Que bonito.Me gusta.Gracias
ResponderEliminarMe ha gustado mucho y me viene de perlas para mi hija para que lo lleve al cole para aprender cosas sobre nietros planeta en el que vivimos.
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