Cuando llega la primavera, las flores levantan sus tallos que ponen muy muy rectos y abren sus pétalos que pintan de colores deslumbrantes. Visten sus hojas de verde y miran a su alrededor. Entonces descubren un paisaje sorprendente.
De repente se despiertan y ven el cielo azul y a lo lejos contemplan un sol brillante y tan amarillo que es imposible observarle durante horas porque sus pequeños ojos dejarían de ver lo que les rodea. Dejarían de ver el despertar de viejos árboles que empiezan a mostrar sus floridas hojas, la alta hierba verde que casi cubre sus cuerpos, el vuelo de los pájaros que vienen en bandada buscando alimentos, el bostezo de los osos que se desperezan después de un largo invierno, o la gran cantidad de insectos que han roto sus huevos y que buscan su comida posándose en ellas.
Las flores se ríen. Están contentas. Todo lo que ven les encanta y aún abren sus pétalos más y más cuando esos pequeños bichillos posan sus patitas sobre ellas y les hacen cosquillas. Entonces, se ríen a carcajadas. O cuando una pequeña naricilla se acerca tanto a ellas para oler su perfume que acaba estornudando. O cuando hace tanto tanto calor que alguien decide refrescarlas y las gotas de agua resbalan por sus hojas. O simplemente cuando les dicen algún piropo: !Qué flores tan bonitas!.
También se ríen de las risas de los niños jugando a la pelota, tirándose por el tobogán o montando en bicicleta. De las señoras que mientras barren las puertas de sus casas tararean canciones que gracias al buen tiempo empiezan a recordar. De los abuelos que se sientan en los bancos de la plaza del pueblo comentando algún chascarrilllo. De los enamorados que pasean agarrados de las manos bajo la luna llena. De la gente que ocupa las terrazas después de una dura jornada de trabajo para charlar con sus amigos.
Las flores se ríen de ver cómo otras flores ocupan los balcones de las casas que ahora lucen bonitos. Las flores se ríen de sí mismas porque con la llegada de la primavera se han puesto guapas y muestran todo su esplendor. Las flores se ríen porque hay vida y alegría. Porque cantamos, jugamos, paseamos, charlamos, nos saludamos y sobretodo, nos reímos.
Muy bonito texto. He disfrutado mucho con su lectura.Está lleno de sensibilidad
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bonito.
ResponderEliminarGracias por compartir
Un saludo
Muy hermoso, felicidades, gracias por compartirlo
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