Yo estaba en casa, pero decidí ponerme el abrigo, la bufanda, el gorro y los guantes y salí a dar un paseo. Todo el mundo estaba todavía acostado, pero quería ver a Papá Noel. Sabía que era muy difícil porque Papá Noel sólo viene por la noche y nunca se deja ver....
La única forma de verle sería ¡¡ viajando al Polo Norte!!. Vaya problema. ¿Cómo iba a llegar hasta allí?
Publicado por Noelia Martín para La cuentería: fábrica de cuentos (Inventado por l@s niñ@s de Infantil y Primer Ciclo del C.R.A LOS REGAJALES-Aula San Vicente).
Seguí caminando pensando quien podría ayudarme a tan magnífica aventura. Recordé que mi amigo Miguel había estado de viaje este verano en un país lejano, nevado. Me dijo que a pesar de eso allí no hacía frío. Fui a visitarlo y de camino, me di cuenta que sólo lo veía en el parque donde todos los días después del cole jugábamos a las canicas, al escondite, al balón, al peón. ¡La merienda nos sabía tan rica!.
Sabía que era muy temprano para que viniera a jugar pero aún así esperé a que llegara subido a mi columpio preferido.
Publicado por Nieves Galán para La cuentería: fábrica de cuentos
Mi columpio subía y bajaba tan deprisa que estuve a punto de caerme y cuando conseguí pararlo me quedé atónito. Mis ojos no podían creer lo que estaban viendo. A lo lejos vi pasar a un señor mayor, regordete, con una gran barba blanca y vestido de rojo. En el hombro llevaba una pesada bolsa roja e iba diciendo oh oh ohoooo!.
Me froté los ojos...pero seguía viendo lo mismo ¡¡¡era é!!!
- "Papá Noel" comencé a gritar..."
- "Paaaaaaapa Noooooooel" (más fuerte)
- "PAAAAAAAAAAAAAPAAAAAAAAAAAA NOEEEEEEEEEEEEEEEL"
No sé si es que estaba muy lejos, o que los años le estaban pasando factura.... el caso, es que a pesar de mis esfuerzos, no me escuchó.
Publicado por Noelia Martín para La cuentería: fábrica de cuentos
Entonces decidí seguirle. Caminaba tan deprisa que mis piernas no podían alcanzarle. Y seguí gritando:
- PAAAAAAAAAAAPAAAAAAAAAA NOOOOOOOOEEEEEEEEEEEL!
Pero no me escuchaba. Vi que entró en un gran centro comercial. Sin embargo, cuando conseguí cruzar la puerta ya lo había perdido de vista. Había tanta gente que era incapaz de caminar.
Continúa el cuento. Puedes hacerlo en "comentarios". Cuantos más escribamos más chulo quedará.
(Inventado por l@s niñ@s de Infantil y Primer Ciclo del C.R.A LOS REGAJALES-Aula San Vicente)
ResponderEliminarYo estaba en casa, pero decidí ponerme el abrigo, la bufanda, el gorro y los guantes y salí a dar un paseo.
Todo el mundo estaba todavía acostado, pero yo quería ver a Papá Noel. Sabía que era muy dificil, porque Papá Noel sólo viene por la noche y nunca se deja ver...
La única forma de verle, sería ¡¡viajando al Polo Norte!! pero...vaya problema...¿Cómo iba a llegar hasta allí?
Seguí caminando pensando quien podría ayudarme a tan magnifica aventura.
ResponderEliminarRecordé que mi amigo Miguel había estado de viaje este verano en un pais lejano,nevado. Me dijo que a pesar de eso allí no hacia frío.
Fui a visitarlo de camino, me di cuenta que solo lo veía en el parque donde todos los días, después del cole jugamos a las canicas, al escondite, al balón, al peón, ¡¡la merienda que nos sabe tan rica...!!
Sabía que era muy temprano para que viniera a jugar pero aun así esperé a que llegara subido en mi columpio preferido.
Me froté los ojos...pero seguía viendo lo mismo ¡¡¡era él!!!
ResponderEliminar- "Papa Noel" comencé a gritar...
- "Paaaaapa Noooooel" (más fuerte)...
- "PAAAAAAAAAPAAAAAAAAA NOEEEEEEEEEEEEEEEEL"
No se si era que estaba muy lejos, o que los años le estaban pasando factura...el caso, es que a pesar de mis esfuerzos, no me escuchó.